Gracias. Esto se acabó.

“Hemos tocado fondo”. Con tres palabras se describe al cataclismo que ha derrumbado a un imperio. El club que fue la envidia del mundo por ganarlo todo, por tener a los mejores jugadores del planeta y por crear un estilo de futbol-alegría, hoy, está hecho trizas. Es el final, pero, ¿de qué? ¿De quiénes?

Por Fredi Figueroa

Llega una edad en la que ya son pocas las palabras que te provocan ilusión.

Los trámites que de niño me parecían pérdidas de tiempo, hoy son una realidad que golpea mis bolsillos y que no puedo evitar. Deudas, incertidumbre, gastos; puf. Estoy exhausto y solo quiero tirarme en el sofá a ver ese ritual con el que cualquier aficionado al futbol pierde la cordura: el himno de la Champions.

Guardo silencio con más disciplina que aquellos lunes de homenaje en la primaria. Veo a mis ídolos. Los veteranos me imponen respeto y carisma, pues los he visto crecer desde su debut: Leo, Suárez, Busquets, Piqué. Los novatos como De Jong me generan dudas, pero les concedo el beneficio de la duda porque así estuvieron, algún día, los que hoy admiro.

Mi corazón está exaltado. Ni me acuerdo de las deudas. Ha terminado el himno y, a pesar de que la pandemia nos ha robado ese calor natural de la afición, puedo sentir la adrenalina intacta. Es hora de ver al Barcelona jugar una eliminatoria de Champions League. El futbol me permite decirle al mundo, abiertamente, que es hora de disfrutar.

**

“No es posible.

¡No puede ser! ¡¿Por qué?!”

Jonás apagó la televisión. Se quedó mirando 20 minutos más, pero no soportó todo lo que escuchaba de los comentaristas deportivos. Ni su celular lo consolaba. En cada red social a la que entraba era bombardeado con memes, fotografías y videos que solo se burlaban de su incredulidad.

Dejó el celular. Se dio un baño. Pensó que lo olvidaría, pero hay cosas que no se pueden olvidar. O como diría Gerard Piqué: “hemos tocado fondo”. Y estando en el fondo solo hay dos opciones: o te estancas o sales.

**

El Futbol Club Barcelona ya no es un sinónimo de alegría.

Una humillante derrota por 8-2 ante el Bayern Munich fue el mazazo que convirtió al Barca en vergüenza y desilusión. Tenía que sufrir la derrota más abultada en la historia de una eliminatoria de competencias europeas (dato vía Míster Chip) para darse cuenta de que este es el final de una época.

Video: Fox Sports.

Gerard Piqué describió el desastre con estas palabras: “hemos tocado fondo”, pero en realidad ya se veía venir. La goliza resumió una serie de fracasos cada vez más frecuentes y la peor temporada en los últimos 13 años, sin un solo título, como en la 2007-08.

Pero lo que cala más en la afición es la pérdida de la alegría al jugar al futbol. La conexión se perdió; hubo partidos en los que Messi, el capitán, le dio la espalda al entrenador Quique Setién mientras éste daba instrucciones en la banca.

Video: Juan Amador.

Y cuando la química no funciona, los resultados tienen que responder, pero en La Liga no fue así. El periodista Jordi Blanco (ESPN) exhibió la pobre temporada del club —hasta antes del regreso por el parón de la pandemia—. Como visitantes, obtuvieron 22 de 45 puntos posibles, un récord negativo que no tenían desde esa temporada sin trofeos en el 2007-08.

https://www.espn.com.mx/futbol/espana/nota/_/id/7066129/barcelona-firma-peor-campana-como-visitante-desde-temporada-2007-08

La Messi-dependencia intentó ser el salvavidas. Hasta la jornada 31, Lionel marcó 21 goles y 15 asistencias, lo que representó 28 de los 68 puntos del equipo; es decir, el 41 por ciento del puntaje culé fue gracias a su capitán.

De hecho, Messi terminó como líder de goleo del futbol español y obtuvo el séptimo Pichichi de su carrera, convirtiéndose en el máximo ganador de este galardón —superó los seis de Telmo Zarra, una marca que nadie había roto en 67 años—; además, el argentino impuso récord de asistencias (21) y rebasó los 700 goles como profesional.

MÁXIMO PICHICHI. Messi superó a Telmo Zarra con 7 trofeos como máximo goleador de la Liga. En la gráfica, las temporadas en las que ha ganado este galardón. Foto: FC Barcelona

Nada de eso sirvió para salvar la temporada. La Liga fue ganada por el acérrimo rival, el Real Madrid y, en la Copa del Rey, la eliminación ocurrió apenas en cuartos de final a manos del Athletic de Bilbao.

La única luz para encontrar el honor era la Champions, pero terminó siendo peor. La expectativa era alta: Barcelona no podía volver a ser humillado en el escenario continental como ocurrió en Roma y Liverpool en los dos últimos años. Equivocación. Ocho goles en contra, eliminación en cuartos de final y, por tanto, una temporada sin trofeos. El fin.

Video: Fox Sports.

Los amos del futbol

«Años después de perder la final del Mundial de 1974, aquella Holanda aún es elogiada y recordada. El término futbol total viene precisamente de aquella selección en la que los defensas también atacaban y los atacantes también defendían. Ese futbol total vale para este Barca. ¿Futbol total versión siglo XXI? A mí me vale. Esto es revolucionar el futbol. Y, de revoluciones, en la historia del futbol ha habido pocas».

Si había alguien con la autoridad para hablar así era Johan Cruyff (1947-2016), quien fue el genio de esa ‘Naranja Mecánica’ del 74 y, años después, entrenador de Josep Guardiola. Es considerado una pieza fundamental en la historia culé no solo por su paso como jugador, sino porque trasladó el estilo de juego de Rinus Michels hasta los tiempos del propio Pep.

Video: Fúlbo.

En 2019, el legendario Arrigo Sacchi coincidió con Johan: “Creo que, en los últimos 60 años, tres equipos han dado un impulso muy fuerte al cambio en el futbol: el Ajax de Michels, el Milán de los 80 (que él dirigió) y el Barcelona de Guardiola”.

El legado del Barca al futbol tiene una alta reputación. No en vano, en el lenguaje futbolístico, hay conceptos que solo pudieron existir gracias a esta institución: Tiki Taka (que de ahí saltó a la Selección Española campeona del mundo), Dream Team (en el basquetbol, este concepto tiene su propia historia) y Sextete (único club en ganar seis trofeos a nivel mundial en la misma temporada).

‘DREAM TEAM’. El Barcelona de 1992, ganador de su primera Champions, contaba con jugadores como Ronald Koeman, Hristo Stoichkov, Michael Laudrup, además del entrenador Johan Cruyff. Foto: FC Barcelona.

Hay otros conceptos que nacieron siendo humanos: Josep Guardiola, Lionel Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Carles Puyol, todos ellos formados en casa; otros importados, también forjaron corrientes: el propio Cruyff, Hristo Stoichkov, Romario; la lista es larga y brillante.

Pero en el año 2020, hablar del Barcelona ya no es motivo de alegría (exceptuando a los madridistas), sino de burlas, tristezas y dolor. Aquel club al que todos querían ver en la televisión está hecho trizas. Se acabó ese 80 por ciento de posesión que se traducía en goleadas a favor.

Hace rato que se acabaron las ‘elásticas’ de Ronaldinho, los incontables pases entre Xavi e Iniesta, las barridas de Puyol, los zurdazos de Stoichkov, los bailes que no solo eran triunfos, sino una contundente muestra de quién era el amo y señor del futbol.

Aún sobrevive la genialidad nata de Messi, pero ya no es la misma sensación. Por paradójico que parezca, antes era un exquisito acompañante: “Un campeonato con liderato de goleo de Messi incluido”, que se ha mutado a “Messi es campeón de goleo, pero el Barca se hunde”. No es lo mismo.

Metamorfosis de urgencia

Luis Suárez: 33 años. Lionel Messi: 33. Gerard Piqué: 33. Arturo Vidal: 33. Sergio Busquets: 32. Ivan Rakitic: 32. El promedio de edad de estos seis jugadores es de 32.6 años. Claro, en el futbol juegan 11 que pueden reducir ese promedio, pero de los titulares solo hay uno que es menor de 25 años: Frenkie De Jong (23).

En la temporada 2007-08, la más reciente en la que el Barcelona no obtuvo ni un solo título, Carles Puyol era de los más veteranos con 30; ni Deco (29), Ronaldinho (28) ni Eto’o (27) tenían las edades que ostentan las más grandes figuras del club en la actualidad.

La edad no es una limitante en distinciones individuales, ya que en esta temporada el Barcelona tuvo a los siguientes líderes de La Liga: goleo (Messi, 25), asistencias (Messi, 21), disparos (Messi, 71), regates (Messi, 182) y pases (Piqué, 2681).

En el contexto europeo (Champions League), el Barcelona fue líder en otras categorías: tarjetas amarillas (25, empatado con PSG y Atalanta) y autogoles (2, empatado con Ajax y Bayer Leverkusen). Nada de figurar en la tabla de goleo, pues ni sumando los tantos de Suárez y Messi (8), se acercan al líder Robert Lewandowski (14).

Ni lo individual ni lo grupal. A pesar de los lideratos de goleo, de asistencias y demás en La Liga, el Barca terminó a 5 puntos del campeón. En la Champions, ni hablar.

Dos días después de la paliza ante el Bayern, Quique Setién fue destituido de su cargo como director técnico, tras ocho meses en el cargo.

Su cabeza no es la única que estaba en riesgo, ya que incluso algunos jugadores están listos para marcharse:


“Creo que el club necesita cambios y no hablo del entrenador. El club necesita cambios de todo tipo. Nadie es imprescindible, soy el primero en irme si tiene que venir sangre nueva”

Gerard Piqué
PARADOJA. Piqué fue el líder de pases en la temporada 2019-20 de La Liga, y uno de los más criticados tras la derrota de 8-2 en Champions. Video: As Deportes.

Los nombres van a sonar: Ronald Koeman, Xavi Hernández, Mauricio Pochettino y hasta el propio Guardiola están en la órbita del banquillo, mientras que elementos como Lautaro Martínez (delantero), Eric García (defensa) y Matteo Guendouzi (medio) también son observados.

El Barcelona está en cenizas y aún no se sabe lo que se pueda rescatar o quiénes lo podrán rescatar. Hasta se rumora que Messi quiere irse. No es como cuando se fueron Ronaldinho, Deco y Eto’o, pero quedaban Xavi, Iniesta, Busquets y el propio Lionel. Ahora vienen algunas esperanzas en chicos como Frenkie De Jong, Ansu Fati y Riqui Puig, pero el panorama no se vislumbra igual que hace 10 años. Hay quienes aún se aferran a la magia del Barca, pero en el presente, esa es una imagen cada vez más borrosa. Lo único claro es que este es el final. Porque, en efecto, lo bonito también se acaba. Menos mal que, así como la felicidad no es eterna, tampoco lo es el dolor. Al tiempo.

Liberen a Messi

Apenas se distingue su rostro en las sombras. La barba le agrega un tinte más dramático, más añejo. Pero el ingrediente más incoloro es la mirada: perdida en total incertidumbre. Lo he visto triste, pero confieso que en este nuevo retrato luce irreconocible.

PERDIDO. Así lucía Messi al mediotiempo del partido contra el Bayern, cuando ya perdían 4-1. Del otro lado, su compañero Marc-André Ter Stegen. Foto: Redes sociales.

Analizo sus primeros pasos en el ya lejano 2004 y comienzo a tener claras algunas respuestas. Espero ser claro para explicarlas.

Imposición de liderazgo

En la vida hay cosas que se pueden, pero no se deben hacer. Y no deben porque simplemente no se acoplan. Dicen que a la fuerza ni los zapatos y yo lo cambiaría por un “a la fuerza, ni el liderazgo”.

La cinta de capitán del Barcelona ha estado en el brazo de Messi los dos últimos años. Antes de él, los últimos tres hombres que la portaron fueron Andrés Iniesta, Xavi y Carles Puyol. Los tres, muy diferentes entre sí, pero también muy diferentes a Lionel.

Ya no voy a repetir la cantaleta de todo lo que debe ser un capitán. Si alguna vez jugaste futbol, aunque sea en el barrio, sabes que hay diferentes tipos de personalidades y no todos son líderes por gritarle al árbitro o al compañero. Yo recuerdo a esos líderes que sin decir una sola palabra tomaban el balón, se quitaban a cuatro rivales y fusilaban al portero.

Messi no está diseñado para ser el capitán. Han confundido su extraordinario talento con la capacidad de liderar a un grupo. Claro que sus goles inspiran y motivan (yo, como defensa, me sentiría feliz de tener a un delantero que marque esos goles jugando de mi lado). Pero para ser capitán del Barcelona no es suficiente. Por el contrario, Puyol no era precisamente el defensa más técnico del mundo, pero era el perfecto capitán.

EL CAPITÁN. Carles Puyol heredó la cinta a Xavi, Xavi a Iniesta e Iniesta a Messi. Foto: Getty.

Hay equipos en los que no importa quién lleva la cinta y hay otros con tantos reflectores que la cinta se convierte en losa. Cada vez que hay un fracaso, a Messi se le achaca que se esconde, que no grita, que no habla, que no actúa como un capitán. Pero tampoco antes lo hacía. Él era ese prototipo de jugador irreverente: el extremo derecho veloz, driblador e imparable que solo se fijaba en cómo destruir cinturas para meter goles. Nunca fue el que se preocupaba por ordenar a la defensa o a la media con gritos. Lo sabemos todos.

El propio Messi no pudo haber dicho que no a la cinta de capitán cuando la recibió. Es un honor repasar la lista de quienes la han portado. Y tampoco quiere decir que no la merezca, pues es un elemento que conoce a gran detalle las entrañas del club. El asunto es que la debacle actual del Barcelona exige una voz de mando hasta para el propio Lionel.

Y confieso que me agrada la idea. Me agrada imaginar a Messi sin la cinta de capitán, sin los reflectores, sin las exigencias de que “él debe gritar y pelear con el árbitro”. No. Ese nunca ha sido Messi. Él es el que te va a resolver el partido por su extraordinario talento. Deleguen el liderazgo y los gritos en alguien más.

Solo así podríamos volver a ver la alegría de ese niño de 19 años que metió un gol al estilo de Maradona contra el Getafe. Porque el talento no lo ha perdido, pero la sonrisa, es cada vez más forzada y menos frecuente.

Liberen a Messi y él podría liberarlos.

Quítenle la cinta y denle el balón. Solo el balón.

dolor sit

Este es el contenido de la publicación.

Aperiam possimus

Este es el contenido de la publicación.

Optio eum

Este es el contenido de la publicación.

Historia de Messi: Del barrio a la gloria

Este es el contenido de la publicación.

Amet consectetur

Este es el contenido de la publicación.

Ronaldinho: La Sonrisa del Futbol

Este es el contenido de la publicación.

¿Qué es SaqueDeMeta?

Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!

Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!

Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!

√vWelcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!

Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!

¿Aalskdjals?

laksjdlas laksjd Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!

Welcome to WordPress. This is your first post. Edit or delete it, then start writing!

Últimas noticias